¿Qué son los plazos fijos UVA? ¿Son rentables?

Los plazos fijos UVA (Unidad de Valor Adquisitivo), permiten obtener un interés generado por una tasa fija y un componente variable, la UVA, que se ajusta según el índice CER (Coeficiente de Estabilización de Referencia), el cual refleja la evolución de la inflación.

El CER se calcula a diario de acuerdo al IPC (Índice de Precios del Consumidor). El BCRA es el encargado de publicar este indicador.

El depósito inicial se expresa en UVA de ese momento. Luego, al momento del vencimiento, el monto de UVA es convertido a pesos al valor de UVA correspondiente para esa fecha.

¿Cuáles son las ventajas y desventajas de un plazo fijo UVA?

Algunas de las ventajas de este tipo de plazo fijo son:

  • Se amolda a la inflación y promete siempre un rendimiento positivo.
  • Por cada aumento en el Índice de Precios del Consumidor se aplica un incremento cercano al 1% al rendimiento del plazo fijo UVA.
  • Es muy dinámico y tiene mayor adaptación al contexto económico del país. Si hay un cambio en el escenario se verá reflejado en el mismo día en los rendimientos.

En cuanto a las desventajas:

  • Como está compuesto por una tasa fija y otra variable, no se puede saber con exactitud cómo serán los rendimientos.
  • El plazo mínimo es de 90 días.
  • En pocos bancos se puede precancelar antes de los 90 días.

¿Cómo se calcula un plazo fijo UVA?

Como mencionamos antes, no se puede tener un valor estimado del rendimiento antes que finalice el período de inversión.

El cálculo utiliza el valor fijo de la TNA y el valor variable de la UVA.
Cuando se constituye un plazo fijo UVA, los pesos se transforman en UVAs y dependen de la variación de este indicador diariamente.

Veamos un ejemplo:

Supongamos que se quiere invertir un monto de $12.000.

Al momento de colocar el dinero en el plazo fijo UVA, el valor de cada UVA es de 15,2. Por lo tanto, 12.000 dividido 15,2 nos da un total de 789,4 UVAs.

Luego del período estipulado (90 días o más), el valor de la UVA es de 17,8.

Entonces, para conocer la ganancia, se debe multiplicar la cantidad de UVAs por el valor de ese día. Es decir, 789,4 por 17,8. Esto nos da como resultado $14.052.

¿Conviene más un plazo fijo tradicional o un plazo fijo UVA?

La ventaja de los plazos fijos tradicionales es que el depósito tiene un mínimo de 30 días, a diferencia del plazo fijo UVA, que requiere una inversión mínima de 90 días. Es decir, para el corto plazo, conviene un plazo fijo tradicional.

En el largo plazo, teniendo en cuenta la inflación, los plazos fijos UVA aseguran un rendimiento positivo, ya que ofrecen una tasa fija más una variable, la cual refleja la inflación.

Al tener el plazo fijo UVA un piso de duración de por lo menos 90 días, para poder compararlo con un plazo fijo tradicional, es necesario tomar en consideración tres meses consecutivos de este último, de renovación con intereses cada 30 días.

Por ejemplo:

Si se deposita en un plazo fijo un monto de $10.000 a 30 días, a una TNA del 37% (3% cada mes), y durante dos vencimientos se vuelve a invertir no sólo los $10.000 iniciales, sino también los intereses obtenidos, 90 días más tarde se tendrá $10.953,81. Esto es un rendimiento directo del 9,53% en 90 días.

En el caso de un plazo fijo UVA, podemos hacer una estimación tomando las expectativas de inflación futuras y la evolución del valor de una UVA esperable al momento del vencimiento en tres meses.

Si se constituye un plazo fijo UVA a 90 días, con una tasa que ofrecen los bancos del 1% anual sobre la variación del índice, al momento del vencimiento se tendrán $11.168,69, lo que implica un rendimiento del 11,68%.