La neutralidad del dinero
Ezequiel Asensio
DOLARSI.COM
Según muchas opiniones de políticos argentinos y las medidas tomadas para solucionar las crisis, la emisión de dinero soluciona todo. Con ella financian los déficit fiscales, los cuasifiscales, los gastos de campaña, la paridad cambiaria, la deudas internas, los subsidios a las personas de bajos ingresos, la ayuda social, etc.
Esto es lo que han hecho durante los últimos 50 años de historia económica argentina, salvo en los 10 anos de convertibilidad en los cuales no podían emitir billetes a su antojo.
Si realmente esto fuera así porque no emitir hasta el infinito, ya que por el principio de no saciedad, si puedo tener todo porque solo tener una parte? La consecuencia de esto obviamente seria una inflación descontrolada, lo que provocaría que el poder adquisitivo vuelva en términos reales a su nivel de origen antes de la emisión.
En una forma muy rudimentaria, esto es lo que se conoce como la NEUTRALIDAD del DINERO.
Que significa esta neutralidad del dinero?
Que la cantidad de dinero que se emite en una economía, o los sucesivos aumentos del mismo, no tienen efectos reales sobre la economía de un país o región en el largo plazo, ya que lo que importa no es la cantidad de dinero nominal que tenga como ingreso sino el poder de compra de ese dinero nominal.
En forma agregada sucede exactamente lo mismo, la cantidad de dinero no afecta el crecimiento de un país, entendiéndose como tal el aumento de la producción o el PBI, el empleo, la inversión y todas las demás variables reales, que si dependen de la eficiencia en el uso de los recursos productivos.
En este momento en el país nos encontramos con una situación que si bien parece tranquila hay un importante aumento de la base monetaria (dinero que emite el BCRA) que el Estado esta tratando de esterilizar colocando las conocidas LEBAC (letras del BCRA) para evitar los efectos inflacionarios de esa emisión.
Y la senda del crecimiento no va a venir por este ” veranito” de las variables nominales como la inflación y el tipo de cambio nominal, sino por bases sólidas dadas por una estructura tributaria correcta, bajo déficit fiscal, y eficiencia en la producción.